El Kennards Hire Rallye de Australia (14 - 17 de noviembre) ha sido cancelado después de que los graves incendios forestales afectaran a gran parte del norte de Nueva Gales del Sur, cerca de la base del puerto de Coffs Harbour de la prueba.

Los organizadores anunciaron la cancelación este martes por la tarde después de consultar con el Gobierno del Estado, la FIA, los servicios de emergencia y la comunidad local.

Nueva Gales del Sur está experimentando sus peores condiciones de los incendios, lo que ha dado lugar a la declaración de un estado de emergencia, una prohibición total por los incendios y condiciones en algunas regiones clasificadas como "catastróficas".

El presidente de la prueba, Andrew Papadopoulos, dijo que la cancelación era la única opción disponible, considerando la necesidad de atender a más de 1.000 personas involucradas como oficiales y competidores y en otros roles.

"Considerando los mejores intereses y la seguridad de todos los involucrados en el rallye y, por supuesto, de la comunidad en general, no es apropiado celebrar el rallye", dijo.

"Nuestros pensamientos están con la comunidad de Nueva Gales del Sur, especialmente con las personas que han perdido a sus seres queridos, sus medios de subsistencia y sus hogares como resultado de los incendios en el norte de Nueva Gales del Sur, y agradecemos a la comunidad del rallye por su apoyo y comprensión".

Los organizadores habían preparado una ruta revisada que cubría un itinerario reducido de unos 90 km, que incluía múltiples pasadas a cuatro especiales, incluyendo el tramo super especial Destination NSW en la zona costera del muelle de Coffs Harbour y la pista favorita de los aficionados de Raleigh.

También se ha cancelado la brillante Noche de Gala de fin de temporada del WRC del lunes por la noche en el Museo Marítimo Nacional de Australia, en el pintoresco Darling Harbour de Sídney.

Sébastien Ogier consiguió su sexto título consecutivo del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA en Australia este domingo por la tarde.

En el Kennards Hire Rallye Australia, un camino hacia un quinto puesto contrastaba con la angustia de Thierry Neuville y Ott Tänak, que se estrellaron mientras intentaban mantener vivas sus esperanzas.

La calma de Ogier brilló después de que las fuertes lluvias transformaron los caminos del bosque de tierra en un lodazal. Fue impecable, mientras que tanto Neuville como el líder de la noche, Tänak, no se escaparon de los roces con el paisaje durante las tres especiales de apertura de la mañana.

Neuville paró su Hyundai i20 a tres tramos de la meta después de tocar un banco y arrancar la rueda trasera de su Hyundai i20. En la siguiente especial, Tänak se deslizó contra un árbol y su Toyota Yaris se detuvo sin más opciones.

Ogier podía permitirse un tranquilo final ya de celebración en el Power Stage sabiendo que el campeonato ya estaba asegurado en su última aparición con el Ford Fiesta de M-Sport antes de cambiar a Citroën en 2019.

“Ha sido una temporada increíble. No hace mucho tiempo pensábamos que iba a ser difícil conseguir este título, pero nunca nos dimos por vencidos. Lo dimos todo, con un equipo fantástico que siguió luchando y al final lo conseguimos en el último rallye. Es muy emotivo”, dijo Ogier.

El primer viaje de Tänak a los árboles le dio la delantera a su compañero de equipo Jari-Matti Latvala y la temprana salida del estonio confirmó la primera victoria desde febrero de 2017 para el finlandés. También conservó su récord de ganar una carrera del WRC en todas las temporadas desde 2008.

Su victoria también aseguró el título de fabricante para el Toyota Gazoo Racing en su segunda temporada en el WRC después de 17 años de ausencia.

“Ha sido demasiado largo, casi dos años muy largos. Estaba perdiendo la esperanza de ganar un rallye, pero estas condiciones complicadas me salieron bien”, dijo Latvala, que se impuso por 32,5 segundos.

Hayden Paddon ha sobrevivido a la carnicería del domingo y se ha hecho con el segundo puesto con su i20. Mads Østberg, líder de la primera etapa, ha subido al podio con un Citroën C3, a pesar de chocar contra un árbol y de desprenderse de su coche el panel trasero derecho de la puerta. El noruego estaba 19,7 segundos más atrás.

Esapekka Lappi terminó cuarto con otro Yaris, con Elfyn Evans entre los seis primeros, por detrás de su compañero de equipo Ogier.

Craig Breen visitó las cunetas en cinco ocasiones en seis tramos, pero sobrevivió para terminar séptimo después de que Teemu Suninen abandonara con su Fiesta antes de la prueba final tras un impacto en la especial anterior.

El ganador del WRC 2, Alberto Heller, el campeón australiano Steve Glenney y Jourdan Serderidis completaron la clasificación.
 

Alberto Heller lideró la categoría WRC 2 en el Kennards Hire Rallye de Australia por 19m 18.4s después de un día de desgaste para sus rivales el sábado.

Sobre la base de su ventaja nocturna, el piloto del Ford Fiesta R5 dominó la acción, siendo el más rápido en nueve de las diez especiales del día, mientras ponía un cómodo ritmo sobre la tierra de Nueva Gales del Sur.

La ventaja dominante de Heller se vio favorecida por la retirada de sus dos rivales más cercanos. El primero en irse fue su hermano mayor Pedro, que se estrelló en la primera pasada de la prueba Welshs Creek Reverse, encallando su Fiesta en una zanja.

Armin Kremer tampoco pudo terminar el día. El alemán abandonó con su Skoda Fabia en el tramo de enlace antes del TC16 con un problema mecánico.

Gianluca Linari se ha beneficiado de las dos retiradas y ha disfrutado de una buena racha de victorias en las especiales para llevar a su Subaru Impreza de vuelta a Coffs Harbour en segundo lugar.
 

El galo Sébastien Ogier va camino de su sexto campeonato del WRC por sexta vez consecutiva tras la apasionante primera etapa del Kennards Hire Rally Australia.

Logró una ventaja significativa en la final por el título, sobre su principal rival en el campeonato, Thierry Neuville, quien cedió casi 45 segundos en la especial final del día en el bosque después de tocar con una chicane.

Ambos contendientes al título lucharon por mantenerse a la cabeza de la clasificación. Las previsiones de lluvia de la noche a la mañana no se materializaron y ambos eliminaron la capa superior de grava suelta para dejar una línea más limpia y más tracción para los que se venían por detrás.

Neuville fue séptimo y casi 10 segundos de ventaja sobre Ogier, y se dirigió al segundo paso a Sherwood de 26,68 km. El neumático trasero izquierdo de su Hyundai i20 pinchó después de un salto y poco después tocó una chicane y se le paró el motor.

El belga, a tres puntos de Ogier en la clasificación, ha caído hasta el 10º puesto. Se enfrenta a comenzar segundo en los tramos del sábado, en caminos cubiertos de grava más gruesa que hoy.

Ogier terminó séptimo con su Ford Fiesta. Con la ayuda de sus compañeros del equipo M-Sport Ford Teemu Suninen y Elfyn Evans, que deliberadamente frenaron antes del final de la misma etapa para ascender a Ogier a la tabla de clasificación y asegurar una mejor posición de salida mañana.

“He empujado como loco en la última especial, era peor que las de esta mañana. Estaba en el límite, no podría haber hecho más”, dijo el francés Ogier.

Mads Østberg, que salía muy atrás, aprovechó al máximo su ventaja para ser el líder con su Citroën C3. Tomó la delantera en el primer paso en Sherwood y terminó 6,8 segundos por delante de Craig Breen, que superó los problemas de frenos.

Jari-Matti Latvala estaba a 1,9 segundo más atrás en la tercera posición. Latvala y su compañero de equipo Esapekka Lappi estaban empatados en cabeza al principio, pero Lappi perdió por 20 segundos después de que el motor de su coche se mojara al cruzar un río. El finlandés terminó sexto.

El kiwi Hayden Paddon estaba 3,8 segundos por detrás en la cuarta posición con su i20, y el estonio Ott Tänak fue el siguiente tras una jornada de errores que casi termina antes de tiempo cuando a punto estuvo de volcar con su Yaris al quedar sobre dos ruedas en un banco.

Tänak, el forastero en la lucha por el título fue tercero, pero sufrió lo mismo que Lappi. El impacto al entrar en el agua arrancó parte delantera de su coche y afectó a su rendimiento.

Evans y Suninen se situaron por detrás de Ogier en octavo y noveno lugar, con Neuville a 24,7 segundos por detrás.

Andreas Mikkelsen fue el único abandono importante. El noruego se tuvo que retirar ya que su i20 sufrió daños en el radiador después de chocar contra una zanja.

La segunda jornada del sábado es la más larga y difícil. Los competidores viajan hacia el sur a la región de Nambucca Heads con dos bucles idénticos de cuatro tramos. Dos pasadas finales a en una prueba en la playa de Coffs Harbour con una distancia de competición de 133 km.

Alberto Heller dominó la categoría WRC 2 en la jornada inaugural del Kennards Hire Rallye de Australia, ganando seis de las ocho especiales y manteniendo una ventaja de 20,6 segundos sobre su hermano Pedro.

El chileno, que compite con un Fiesta R5 de M-Sport Ford, rara vez tuvo problemas este viernes, ya que realizó una actuación impecable sobre la tierra de Nueva Gales del Sur.

Su hermano mayor, Pedro, también con un Fiesta, fue el más rápido en la última prueba del día -la segunda pasada por la especial de Destination NSW-, pero no pudo evitar que Alberto se escapara.

Sin embargo, abrió una cómoda brecha de 38,8 segundos con Armin Kremer. El alemán, que compite su primer rallye de 2018 con un Skoda Fabia R5, ganó el primer paso por la super especial en Coffs Harbour al final del día, pero no pudo rebajar la diferencia a la pareja que tenía por delante.

Completando la categoría de apoyo al WRC se encontraba Gianluca Linari, ex campeona del WRC de producción. Compitiendo con un Subaru Impreza más antiguo, el italiano tuvo una carrera limpia en los tramos para terminar a 7m 12.3s detrás de Kremer.

El piloto alemán Sebastian Vettel (Ferrari), ganador hoy del Gran Premio de Australia de Fórmula Uno, reconoció que tuvieron "mucha suerte" con la salida del coche de seguridad cuando él estaba en cabeza, lo cual fue clave para su victoria en la carrera.

"Ha sido una buena carrera. Hemos tenido mucha suerte con el coche de seguridad, la he disfrutado mucho", señaló Vettel en la ceremonia del podio en el circuito Albert Park de Melbourne, justo después de proclamarse vencedor.

Vettel se vio beneficiado por el abandono un error en el cambio de neumáticos de los dos monoplazas del equipo Haas, el danés Kevin Magnussen y el francés Romain Grosjean, que provocó que este último se quedara parado en pista cuando el de Ferrari era líder, lo que le permitió cambiar sus neumáticos aprovechando la carrera neutralizada y ganar la carrera sobre el británico Lewis Hamilton (Mercedes).

"Estaba pasando momentos malos con los neumáticos, rezaba porque saliera el coche de seguridad... En la curva 4 se paró un coche, después otro en la 2. Estaba lleno de adrenalina, nos metimos a talleres, salimos adelante, he conseguido mantener la presión y las últimas cinco vueltas he disfrutado", relató el alemán.

Las circunstancias que le beneficiaron a él desposeyeron de la segunda plaza a su compañero finlandés Kimi Raikkonen, que acabó tercero. "Esperaba que hubiera sido mejor para Kimi pero se ha tenido que conformar con el tercero", reconoció el ganador de hoy.

Vettel reconoció que Hamilton fue mejor en la sesión de clasificación del sábado y que mereció la 'pole position' e incluso controló la carrera al inicio, pero en un gran premio hay que "aprovechar todo".

También aseguró que el Ferrari tiene que mejorar: "Aún no estamos donde queremos estar con el coche, me siento como debo sentirme, pero este es un buen comienzo y nos da confianza para las siguientes semanas", dijo.

El piloto español de Fórmula Uno Carlos Sainz (Renault), décimo en el Gran Premio de Australia de hoy, reconoció que lo pasó "muy mal" en la carrera debido a un problema en el sistema de hidratación y que "casi" vomita en el coche por la gran cantidad de agua que tuvo que ingerir.

"Al final estoy contento por salvar el punto, ha habido un momento en el que casi me pongo a vomitar, lo he pasado muy mal", confesó el piloto madrileño tras la carrera en Melbourne.

Sainz explicó que un problema con la bomba de agua que permite a los pilotos beber durante la carrera provocó que estuviera recibiendo agua en la cara y que tuviera que beber más líquido del esperado, lo cual ha provocado que luego tuviera un corte de digestión.

"Durante las primeras diez o quince vueltas me escupía agua a la cara, bebía mucho. Al salir el coche de seguridad tenía mucho líquido en el estómago y no me encontraba bien. He podido sobrevivir y he llegado a la meta como he podido", comentó el piloto madrileño de Renault.

Sainz recordó que al tener tanta agua en el estómago, las fuerzas 'g' que soportan los pilotos del monoplaza se notan y le provocaron este corte de digestión.

"Es difícil evaluar el coche cuando vas tan incómodo (...). Si no vas cómodo, no te encuentras bien, no puedes ir al límite, no vas al cien por cien", finalizó.

El piloto español de Fórmula Uno Fernando Alonso (McLaren), quinto hoy en el Gran Premio de Australia, señaló que en esta temporada, con el motor Renault, pueden "defender y atacar", lo que supone que sea "otro tipo de carrera" para ellos.

"Ahora podemos defender, atacar, es otro tipo de carrera. Ha sido un buen inicio, tenemos gran potencial en el coche, ojalá en las próximas carreras podamos llegar más arriba", explicó tras la carrera el español, dos veces campeón del mundo (2005 y 2006 con Renault).

Alonso añadió que ha sido "una buena carrera" en la que aprovecharon "las oportunidades" y evitaron los percances en carrera, así como supieron retener al holandés Max Verstappen (Red Bull), que intentó adelantarle durante el último tercio de la prueba.

"En la salida estuvimos apretados, hemos evitado el toque, hemos tenido el ritmo luego. A Verstappen había que mantenerlo detrás, es muy agresivo y estaba bajo control", aseguró.

También reconoció que se vieron beneficiados por los problemas mecánicos de los dos coches del equipo Haas y el problema del español Carlos Sainz (Renault), que se salió en una curva.

"Hemos tenido suerte y hemos estado para aprovecharla. Ahora podemos divertirnos en pista", añadió.

El piloto asturiano recordó que el trabajo de pretemporada para el equipo McLaren ha sido muy complicado por el cambio del motor Honda por el Renault, y que "muchas piezas" del coche no han llegado a Australia, por lo cual tienen que estar "muy orgullosos" por haber sumado puntos con su monoplaza y el del belga Stoffel Vandoorme, noveno.

"Creo que el ritmo de carrera era más o menos el esperado, somos más rápidos en carrera que en crono a día de hoy, nos falta exprimir el coche en general. Pero estamos en un punto bajito, donde tenemos muchas cosas que mejorar", añadió.

Para Alonso, si las mejoras funcionan como desean en el equipo McLaren, deberían estar "cerca de Red Bull lo antes posible".