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Informe de la ADAC de las incidencias del Rally de Santa Brígida

La Asociación de Deportistas del Automovilismo de Canarias ADAC, continuando con la línea marcada por su junta directiva una vez analizadas las incidencias, hace llegar a los organismos competentes el presente informe con sobre el pasado Rally de Santa Brígida.


INFORME DE INCIDENCIAS

Comenzaba el Rally en el controvertido tramo de Llanos de María Rivera - Los Silos. Este tramo ya fue objeto de debate el pasado año por el mal estado del trazado, y aunque se asfaltó una parte del mismo, la variante propuesta por el organizador para la presente edición no mejoraba el tramo en su conjunto. Prueba de ello es las numerosas bajas ocurridas por averías a pesar de ser la primera prueba del año donde los vehículos están recién revisados a nivel mecánico y accidentes lo que deja bastante claro que es un tramo que castiga las mecánicas con el coste que provoca a los equipos. Creemos que los organizadores deben tener más en cuenta a los deportistas a la hora de plantear este tipo de tramos que no estén en condiciones. Sabemos que los rallys son duros y por todo tipo de trazados, no buscamos competir por una alfombra pero a la luz de los hechos y el alto número de bajas, queda claro que es un tramo prescindible y que hace a muchos equipos replantearse correr este Rally.

Detectamos que faltan más efectivos en las carreteras y que muchos cuentan con escasa formación. En reiteradas ocasiones, en varios tramos, según compañeros nuestros que se encontraban en el lugar, varios aficionados cruzaron y caminaban al margen del trazado ante la pasividad de los comisarios que estaban en esa zona. Los comisarios deben hacer la función de informar y si persisten las personas en seguir mal ubicadas, tampoco pedimos que se encaren, pero que avisen al jefe de tramo y pare la carrera hasta que la gente entienda donde debe estar colocada o no debe andar cruzando el tramo durante la celebración del mismo.

Proponemos un protocolo de actuación para estos casos y que cuando la gente haga caso omiso a las indicaciones, se pare la carrera, salga un responsable hasta el lugar como refuerzo al comisario y se reanude cuando se solvente la situación. Luego, en el reagrupamiento, se recupera el tiempo perdido y se gana en seguridad, pero, sobre todo, en concienciación.

Cuando pase varias veces, el resto de verdaderos aficionados, se encargarán de recriminar las malas acciones a quienes las generen. Solicitamos a las federaciones que verifiquen a los organizadores y cumplan con las mismas exigencias que los deportistas, esto es, que los comisarios tengan la formación adecuada y su correspondiente licencia. Sobre lo que estamos denunciando, quedo patente en el accidente ocurrido con un participante donde no había comisario y, pasados más de 10 minutos, no había llegado al lugar del accidente. Llegó otro vehículo e impacto con éste y fue entonces cuando apareció el comisario. Lamentable.

Preguntado por este hecho concreto, nos dicen que la responsabilidad es del equipo que no pulso el botón del GPS... Más lamentable aún. El equipo reconoce que con los nervios del momento y al estar volcados, su preocupación era salir cuanto antes del vehículo y no estuvieron pendientes del GPS, pero que hace más de 10 minutos un vehículo parado en un tramo sin que dirección de carrera se pregunte, ¿qué pasa? ¿Y si no pueden darle al botón? Es que, al ver el coche detenido, que han llamado y no contestan, ¿no pueden desplazar un comisario más cercano y deben esperar a que haya otro accidente en el mismo lugar para enviarlo? Lo dicho lamentable y actuando de otra forma quizá el segundo golpe se podría haber evitado. Resultado dos equipos con vehículos destrozados de los que una vez más, nadie se responsabiliza de sus errores, sino que, además, descargan toda la culpa sobre los deportistas. No gustaría que alguien, alguna vez, haga autocritica y reflexione si realmente están haciendo las cosas de forma correcta. Quítense la venda de los ojos y dejen de exculparse en los deportistas.

Los deportistas ponemos la parte principal para que los organizadores vendan su espectáculo proporcionado por los vehículos de competición, no lo olviden. Los aficionados no van a ver vehículos de caravana de seguridad que, dicho sea de paso, pasaban prácticamente todos juntos y a poco de comenzar el tramo. La caravana debe hacer su trabajo de forma eficiente y para que ello sea así debe pasar con tiempo suficiente para solventar las incidencias, no a última hora todos juntos y a toda velocidad dejando temas pendientes. Falta de comisarios, de señalización reglamentaria, de cinta en lugares estratégicos...

Un cúmulo de circunstancias que no hacen sino corroborar lo que venimos diciendo hace tiempo. Las cosas pueden y deben hacerse mejor. Hay que tomarse los temas con la seriedad y rigurosidad que corresponde. Los deportistas vemos que las exigencias van sólo dirigidas a una parte y la Federación debe hacer más control sobre los organizadores para que cumplan con las normas tal como se exige al deportista.

Hemos apostado por un cambio, pero si las cosas no cambian, desde la asociación y sus asociados deberemos tomar medidas más drásticas con el objetivo de que recapaciten y hagan las cosas contando y pensando en los que hacen un desembolso importante para poder estar en cada salida y los organizadores poder recibir subvenciones y patrocinios.


Atentamente

Junta directiva de la Asociación de Deportistas del Automovilismo de Canarias